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Miércoles, 02 de Diciembre de 2015

 

Deficiencias en la justicia transicional

 

El modelo de justicia transicional colombiano se centra en la dimensión legal y política y deja en un segundo lugar la dimensión moral, según las palabras del profesor en Filosofía de la Universidad de Antioquia, doctor Francisco Cortés Rodas, durante el Simposio Internacional Reconocimiento, Justicia y Comunicación, que organizó la Universidad del Valle y la Universidad Pontificia Javeriana, para darle una mirada desde la filosofía y las ciencias sociales, a los acuerdos de paz en Colombia.

 

Cortés Rodas considera que “cuando las dimensiones jurídica y política se instalan en el discurso político con el carácter de omnipotentes, excluyen, quitan realidad a todo lo demás. Lo excluido: la moral, la culpa, el perdón, el reconocimiento, es declarado menos importante, menos real, casi una nada. Excluir dimensiones como la culpa y el perdón puede conducir a la invisibilización de las víctimas”.

 

El catedrático cree que el Gobierno, las FARC, y otros agentes que participan en el proceso de paz, tienen una fuerte preocupación por la responsabilidad legal y los diferentes tipos de castigo, pero poco consideran el asunto de la culpa moral, del cambio interior en la consciencia del criminal, que no está definido claramente, con lo cual el modelo de justicia transicional en Colombia presentará vacíos muy peligrosos para una paz duradera.

 

“Si uno analiza ciertas declaraciones de los dirigentes de las FARC puede encontrar ejemplos de estaestrategia, lo cual me permite articular consideraciones sobre la culpa criminal, política y moral con elasunto del perdón. Un caso claro se vio con la afirmación sobre el perdón que hizo el máximo comandante de las FARC en una entrevista después de firmado el acuerdo en la Habana. Él dijo que no le pediría perdón al país ni a las víctimas por las heridas causadas por la guerra que ha cometido las FARC: “eso no ha sido un problema mío ni de las FARC, es la dinámica de la guerra – y continuó- es que cuando uno pide perdón es porque se arrepiente de haber hecho algo, yo no me estoy arrepintiendo de haber hecho lo que hice, ser guerrillero. Si me arrepiento soy inconsecuente con mis convicciones”. Que un guerrillero afirme esto en Colombia a dos o tres meses de la firma del acuerdo; que no pide perdón a las víctimas ni al país y que no se arrepiente, nos indica que estamos ante un problema en laconcepción de la justicia que tienen las FARC”.

 

La reflexión desarrollada por Cortés Rodas condujo a pensar otros matices de la política de justicia transicional, pues insistió en que lo problemático que resultaría este proceso en Colombia si no se equilibran las dimensiones jurídicas y políticas con la dimensión moral, por lo tanto, hizo un llamado a pensar igualmente en términos de justicia retributiva y restaurativa.

 

“Uno de los objetivos principales de la política de la memoria es la de devolverle a las víctimas el estatusde ciudadanos. Para reconocerlos como ciudadanos hay que reconocerlos primero como individuos. La justicia retributiva busca establecer la verdad sobre las injusticias pasadas y reversar el silencio y la negación de los hechos, es lo que se llama verdad fáctica. Y la justicia restaurativa busca ejercer que los perpetradores de las graves injusticias admitan la culpa de los hechos criminales y asuman la responsabilidad política y moral, esto es lo que se denomina la verdad como reconocimiento”.

 

De esta manera el Simposio abordó el tema desde la perspectiva de la verdad, el perdón y la culpa, abonando un terreno poco explorado ante la concentración de discurso y la comunicación en torno al castigo y la pena legal.

© 2015 Comunicaciones Humanidades Univalle 

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