El desafío que nos presentan las personas transgénero
El profesor Antar Martínez Guzmán, miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México, durante su visita a la Universidad del Valle, propuso acercarnos a las experiencias de las personas transgénero para una mejor comprensión de la sexualidad y el género y la reformulación de los principios con los cuales las Ciencias Sociales y las Ciencias de la Salud comprenden la sexualidad.
Antar Martínez Guzmán, Premio Extraordinario de Doctorado de la Universidad Autónoma de Barcelona, nos dio su visión sobre el tema
Regularmente, hablamos de comunidad gay ¿este término incluye a las personas transgénero?
No, hay una distinción importante que tenemos que tener en cuenta que es la diferencia entre orientación sexual e identidad de género, cuando hablamos de personas gays o lesbianas estamos hablando de personas que tienen una orientación sexual diferente a la heterosexual, sin embargo, cuando hablamos de personas transgénero o trans, estamos hablando de personas cuya condición no es la orientación sexual sino la identidad de género que es como ellas se definen a sí mismo. Las orientaciones sexuales tienen que ver con quien me gusta, a quien deseo, y la identidad de género tiene que ver con cómo me defino yo, quien soy para mí mismo o para mí misma.
Lo común es que cuando vemos a una persona, especialmente un hombre vestido de mujer, uno dice “es transgénero” ¿es correcto?
Puede ser que sí, la palabra transgénero agrupa una diversidad de experiencias y de identidades muy heterogéneas, hay personas travestis, que temporalmente se visten como el género opuesto y después regresan, van y vienen de su identidad asignada, pero hay personas que hacen un tránsito permanente y definitivo hacia el género contrario, por ejemplo, a una persona que se le asigna el género de varón pero que se siente como mujer y que transita a una vida de mujer, es una mujer transgénero, o puede ser el caso contrario, una persona que nació con genitales considerados femeninos se le dice que es una niña y esta persona se siente como un hombre y transita permanentemente al género hombre, eso es un hombre trans.
De acuerdo con su propuesta, ¿el desafío está en poder abordar el tema de lo transgénero?
Yo creo que el desafío está en aprender a darnos cuenta que los géneros no son cosas estáticas, no están totalmente determinados por lo biológico, sino que son formas de estar que pueden cambiar, que se pueden modificar, que están abiertas a diferentes influencias que son múltiples, que son diversas, pues no tendríamos que quedarnos en el paradigma que nos dice que hay una forma posible de ser, o, solamente hay dos formas posibles de ser, de lo contrario, estás mal, enfermo, equivocado; sino más bien que nuestros cuerpos, nuestras identidades son múltiples, cambian, se expresan de diferentes maneras y hay que reconocer esa diversidad como algo enriquecedor y dejar de tenerle miedo.
Si un infante pregunta si es niño o niña ¿qué se le debería contestar?
La exploración de quién soy, cómo me siento, qué me gusta, cómo me veo, es un proceso normal, y los niños deberían tener la posibilidad de explorar esos aspectos de su personalidad y de su persona sin ser juzgados; llegará un momento en donde las personas, los niños, los adolescentes consoliden una forma de ser, una orientación sexual, una identidad de género y, entonces, habrá que respetarla sea cual sea, pero mientras tanto hay que darles oportunidad de que se expresen de la forma que ellos se sienten.