El complejo panorama de la perspectiva de género en la UNAM
Un panorama de resistencia, avances y expectativas dibujó Ana Buquet Gabriela Corleto investigadora titular y directora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, en torno al trabajo que han desarrollado, principalmente académicas, para implementar la política de género en la institución de educación superior.
La investigadora, quien inauguró el II Coloquio Nacional de Género. Perspectivas y Retos en Colombia y América Latina, que se lleva a cabo en la Universidad del Valle, hasta el 15 de noviembre, mencionó lo complejo que resulta trabajar sobre esta perspectiva en una Universidad que cuenta con 365.000 estudiantes, 35.000 académicos y 35 funcionarios administrativos, y donde se refleja la estructura patriarcal que todavía domina la sociedad.
La profesora Ana Buquet presentó ejemplos de la manera como el orden de género se reproduce en la Universidad:
“La división social del trabajo también se da en las instituciones de educación superior y hay una serie de labores que son menos valorados y que realizan, principalmente, las mujeres, por ejemplo, lo importante es dirigir tesis de doctorado, las de maestría no tienen tanta importancia, y quién dirige las tesis de licenciatura: las mujeres.
“Asimismo, las investigaciones apuntan a que la docencia es más ejercida por las mujeres, y en especial, en niveles más bajos del sistema, pero, si es la docencia en el posgrado, ya están los hombres. También, es tema de estudio el comportamiento de las mujeres a la hora de atender un estudiante, pues hemos registrado que le dedican mucho más tiempo que los docentes hombres. Por lo tanto, sí hay un trabajo académico de cuidado, incluso se ha llegado a escuchar que las mujeres hacen el trabajo doméstico de las instituciones de educación superior, menos pagado, menos reconocido”.
La académica, también hizo referencia a la poca motivación que hay entre los profesores hombres de asumir los estudios de género o involucrarse en las actividades que se organizan en torno al tema, siendo las personas con identidades sexuales diversas las que están más motivadas a participar frente a los heterosexuales ‘tradicionales’.
“Por otra parte, en la Universidad hay mucha resistencia a las políticas contra el acoso sexual. Recientemente, el sindicato de profesores de la UNAM, en su boletín informativo, publicó una advertencia, llamó a los profesores a que se cuiden porque las alumnas quieren abusar de ellos acusándolos de acoso sexual, y les dan recomendaciones, para que no caigan en las garras de las alumnas. Claro, luego rectificaron.
“También está la propuesta en el Plan de Desarrollo de la UNAM para crear mecanismos que eviten las denuncias falsas en las redes sobre acoso sexual contra profesores, lo cual nos preocupa, porque se está poniendo la atención en lo que consideran denuncias falsas y no en el problema de violencia de género en toda la Universidad.
“Entretanto, la UNAM está ofreciendo en la práctica docente, un curso para incorporar la perspectiva de género, mientras las estudiante mujeres están movilizándose, especialmente, para evitar el acoso sexual, y han logrado que la Universidad abra los ojos”, comentó la profesora.
Finalmente, cabe destacar como la UNAM ha logrado construir un Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, el cual hace parte del Observatorio Nacional para la Igualdad de Género en las Instituciones de Educación Superior, ONIGIES, cuyo objetivo es procesar información relevante sobre las condiciones de igualdad de género en las instituciones de educación superior (IES) mexicanas.